El uso responsable de los elementos de protección personal es comprometerse con el trabajo y la salud.
Pautas de actuación preventiva:
– Solicita a tu empleador la provisión del EPP adecuado a la tarea que realizas.
– Participa de las capacitaciones para conocer su correcto uso y mantenimiento.
– Los EPP deben protegerte y brindarte confort al realizar tus tareas.
Ropa de trabajo:
- Protege de salpicaduras, contacto directo con sustancias químicas o materiales calientes y condiciones ambientales de trabajo tales como el calor o el frío.
Protección de miembros superiores (guantes, manoplas, mangas):
- Protege de salpicaduras químicas y materiales fundidos. Además de cortes con objetos, contacto eléctrico, contacto con superficies o materiales tanto frios como calientes.
- Los guantes deben permitir la adecuada movilidad de las manos asociadas a las tareas a realizar.
Protección miembros inferiores (calzados y polainas):
- Protege de golpes y/o caída de objetos, penetración de objetos cortopunzantes, resbalones, contacto eléctrico, entre otros.
Protección a la cabeza (casco):
- Protege de caída de objetos, penetración de objetos cortopunzantes, salpicaduras, contacto eléctrico, etc.
Protección ocular/facial (gafas y máscaras):
- Protege de la proyección de partículas, vapores (ácidos, alcalinos, orgánicos) salpicaduras químicas, metales fundidos y radiaciones infrarrojas y/o ultravioletas, entre otros.

Protección auditiva (tapones desechables y tipo fono):
- Protege de enfermedad profesional por exposición al ruido.
Protección respiratoria (respiradores y máscaras con filtro)
- Protege de la inhalación de polvos, vapores, humos, gases, aerosoles o nieblas que puedan provocar intoxicación.
Arnés de seguridad
- Protege de caídas a distinto nivel. El mismo debe estar sujeto a un cabo de vida y debes utilizarlo a partir del 1,5 metros del suelo.

Tu opinión nos importa, ¡déjanos un comentario!
Nota: Iván Ibarra Jara. Encargado de Prevención de Riesgos, Calidad y Ambiente, Constructora Fénix S.A.